Seguramente has visto a un adolescente jugando un videojuego. Quizás jugar sea uno de tus hobbies. Es notable el grado de atención y concentración que el jugador experimenta al realizar esta actividad. ¿Qué hay en los videojuegos que los vuelve tan atractivos, desafiantes e incluso adictivos? Típicamente cuando un jugador no completa la misión, o falla en conseguir el objetivo del juego, replantea su estrategia para tener mayores posibilidades de éxito. Simplemente “algo” lo motiva a seguirlo intentando..